lunes, 9 de diciembre de 2013

Javi + Anina

No muchas personas tienen la suerte de poder decir que adoran su trabajo, por suerte yo soy una de esas personas. Pero aún a pesar de ello, cuando una lleva fotografiando bodas ( casi en exclusividad) desde hace más de 6 meses sin parar, de vez en cuando es bueno tomarse un "break", disipar la mente, olvidarse de todo, coger la cámara, y ponerse a hacer fotos de cualquier otra cosa para intentar no quedarnos nunca sin recursos, no estancarnos.
(Yo siempre ando con los bolsos cargados de cámaras análogicas, cámaras de usar y tirar, carretes a medias y negativos por escanear para intentar luchar contra ese acomodamiento que se genera cuando llevamos un largo periodo de tiempo haciendo el mismo trabajo y anclados en nuestra zona de confort.)

Hay veces que está bien romper con todo, para liberar la mente y de esos momento suelen venir las mejores ideas. Hay veces que esta bien dejar de recordar toda esa sobredosis de imágenes de inspiración con las que internet nos bombardea diariamente y con la que uno nada mas que consigue desesperarse pensando que nunca va a estar a la altura. Y hacer fotos sin  tener ningún listón que superar ni ninguna barrera que cruzar,  unicamente por y para disfrutar.
Hay veces que esta bien, darse un día libre, quedar con unos amigos, ir a un sitio al azar a ver que es lo que te encuentras, (sin haber localizado antes...Así viviendo al límite...) sin saber si la luz será buena, o si el sol estará a favor o en contra. Y dejarse llevar, sin forzar, dejando que las cosas fluyan.
Que no haya necesidad de poner nombre a lo que hacemos, que no tenga porque ser una sesión de pareja ni una editorial de moda, que el le toque una teta si le apetece ( Qué Coño¡¡ qué para eso son novios), que el romanticismo se mezcle con el macarrismo, y que fotografiemos el amor, pero no nos olvidemos de que existe una cosa muy importante que muchas veces no tenemos en cuenta, y es la PASIÓN.
Esa misma pasión que nos mantiene cada día amando lo que hacemos como si fuera el primer día.


Que más se le puede pedir a una tarde improvisada, con una pareja de 10.
Gracias a Javi y a Anina por ser como son.
Y por dejarme hacer exactamente LO QUE ME DIÓ LA GANA :)




1 comentario:

  1. Me encantó repasar esa tarde de libertad y de amistad cómplice. Es una celebración cuando al gusto inmenso de fotografiar, le unes una pareja tan especial, tan entregada, con un sello muy particular, fuertes, apasionados, libres. Me encantan. Un beso Ceci, muy muy grande y otro para la pareja claro

    ResponderEliminar