jueves, 13 de diciembre de 2012

La boda de Paula y Damián en Boda Bella

Estamos de enhorabuena, nos han publicado la preciosa boda de Paula y Damian en BODA BELLA.
Un precioso blog con un montón de bodas reales, y con muchísimas ideas de inspiración.
Normalmente yo soy de mucho hablar, pero después de leer el precioso texto que Paula me mando, 
con la lágrima cayendo (cosa no muy extraña en mi...ciertamente), mis palabras sobran...



"La parte más bonita de las historias de amor a distancia son los reencuentros. En mi caso, cada viernes esperaba tras la mirilla ver aparecer sus ojos, su sonrisa, su barba de tres días, su trolley negra. Sin embargo, aquel viernes antes de Navidad, tuve que abrir mucho mi ojo en la mirilla para comprobar anonadada que esta vez, abriría la puerta a un enorme ramo de rosas y un anillo. Más ojos de sorpresa nos esperaban esas Navidades, cuando anunciamos a nuestras familias que nos casábamos dejándoles un mensaje oculto en el roscón de Reyes. Por suerte nadie se atragantó, ni con el roscón ni con la noticia…así que nos pusimos a preparar el que sería nuestro día diez: el diez de Marzo de 2012.
Momento especial de los preparativos fue la elección de mi vestido de novia en Covadonga Plaza (Oviedo). Pensaba que lo de “sentir que es el tuyo” era un tópico; y con esa idea me fui a pedir cita para probar. Ese día  pisé sin querer un vestido que colgaba de su percha junto a los demás. Días después, en la prueba…¡lo sentí!¡ Ese era mi vestido! el que, casualmente, tenía en la cola la marca de mi tacón.
Los zapatos fueron amor a primera vista en Mónica García. Soy mucho de taconazos y pienso volver a ponérmelos en cuanto tenga oportunidad.
Las alianzas son de platino la de Damián y de titanio y diamante la mía, en Joyería Antuña.
De mi ramo y de toda la decoración floral (incluidas velas y faroles) se ocuparon Pando floristas; amigos, familiares y grandes profesionales.
Las invitaciones las diseñé yo misma y las llevé a una pequeña imprenta cerca de mi lugar de trabajo.

El gran día llegó con un inesperado sol de Marzo. En mi casa, ¡solo chicas!
Mi madre había cuidado, como siempre, hasta el último detalle: Velas, flores, canapés…y nosotras. Fueron momentos muy especiales.
Mi hermana y mi cuñada pusieron las risas nerviosas, sin saber que horas más tarde recibirían el ramo de la novia.
Reyes Tabares se encargó de maquillarnos.
Bárbara Suárez, de Barbareando, me peinó. Gran amiga y renombrada profesional, con un toque personal y distinto… ¡no podía ser otra!
Cecilia, de Días de Vino y Rosas, se dejó la piel para ser nuestros ojos ese día. ¿El resultado? ¡Fantástico! A las fotos me remito. Nada ni nadie se escapó a su objetivo… ¡ni al nuestro! Que era tener unas fotos de boda distintas y entrañables.

Mi padre y yo pusimos rumbo al castillo de San Cucao en un Citroën L11 ligero. Desde el “Dos caballos” que tenían mis padres cuando eran novios, siempre ha habido un coche Citroën en mi casa. Para el gran día ¡no podía faltar uno! en versión clásico esta vez. 
El Castillo de San Cucao lo elegimos Damián y yo porque nos encantaba la idea de casarnos en una torre del siglo XIV y de que fuera todo en el mismo lugar, sin tener que desplazarnos para el convite.
La ceremonia fue muy personal, con la música elegida por nosotros de los Beatles y Cold Play…en versión cuerda, Leyeron dos buenas amigas nuestras y yo le dediqué a Damián unas palabras que me moría por decirle:
“Siento que cada día tu prioridad es hacerme feliz, y la mía, hacerte sentir lo mismo, todos los días de mi vida”
Al comedor entramos al ritmo de Esto es solo una Aproximación de Pereza, que nos trae grandes recuerdos de nuestra época universitaria. Y para seguir con la música, en vez de vals, hicimos lo que pudimos (dadas nuestras dotes para el baile) con Something stupid (la versión de Nicole Kidman y Robbie Williams).
Para la barra libre agasajamos a nuestros invitados con cócteles y gin tonics, y en vez de detalle de boda decidimos regalarles sombreros de goma espuma que convirtieron el baile en un auténtico carnaval: pulpos, sombreros de pirata, pelucas, tocados, pamelas…¡acabaron reapareciendo en muchas espichas veraniegas!


¡No puedo creer que vaya a hacer un año ya de todo esto! Yo creía que eso de “el día más feliz de tu vida”
también era un tópico…pero el caso es que este está siendo el año más feliz de mi vida! sigo esperando los viernes tras la mirilla de nuestro nuevo piso…¡no ha cambiado nada! Y sin embargo el 10 de Marzo lo cambió todo…"



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