jueves, 8 de noviembre de 2012

Las horas previas...

Si tuviera que escoger tan solo uno de los momentos de una boda, me quedaría sin ninguna duda con la mañana
antes del enlace. Toda esa serie de rituales, la peluquería, el maquillaje, el vestido, los zapatos, el ramo, los anillos...
Las casas suelen ser un ir y venir de familia, amigos, sobrinos :

-Mama acuerdate de los anillos
-¡¡Que noooo, que la enagua se ponía antes que el vestido!!
-Han llamado los primos de Canarias, que se han perdido y no saben llegar...que alguien les indique porfavor.

No os podeis imaginar, los nervios, las risas, las lágrimas y los momentos tan increibles que se viven en esas horas previas.
Novias relajadas, novias presas de los nervios, novias que no pueden parar de reír o de llorar...
Todas ellas igualmente adorables.
Pero sin duda la mejor recompensa es cuando se te acercan y te dicen: - ¿Como estoy ,en serio, me ves bien? Confio en ti.

Esa es la mayor satisfacción que uno puede tener cuando realiza este trabajo.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario